Sistema de reparto
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Señor Director:
Continúa la tramitación del proyecto de ley del Gobierno que reforma el sistema de pensiones, y que, como medida principal, aumenta la cotización obligatoria de los trabajadores del 10% a un 16%.
Una de las piedras de tope en el debate es que el oficialismo propone que parte de ese 6% adicional no vaya a las cuentas individuales de cada trabajador, protegido por el derecho de propiedad, sino que sea destinado a un fondo común de reparto o préstamos al Estado, con dudosas garantías.
La historia y la experiencia comparada han sido claras: los sistemas de reparto son un mecanismo insuficiente e ineficaz para mejorar las pensiones, especialmente en una sociedad que envejece a un ritmo acelerado como la chilena.
Buscar despojar a los trabajadores de parte de su sueldo para que lo administre el Estado responde más a un impulso ideológico que a recomendaciones técnicas, y está muy lejos de cumplir la intención de mejorar las pensiones de los chilenos.
Raimundo Astaburuaga Cruz
Investigador Instituto Res Publica Programa de Política y Sociedad
